1. República Democrática
del Congo:
La Navidad es una fiesta muy importante
en este país africano con un 80% de población cristiana y 31,2
millones de católicos. Pero se celebra de manera muy distinta que en la mayoría
de los países del mundo.
Para empezar, los regalos son algo
completamente excepcional. El fundamento del festejo es esencialmente
religioso, por eso lo más importante ocurre en las iglesias.
Allí, cada Nochebuena se realizan
eventos musicales en los que participan hasta seis coros. Luego se hacen obras
de teatro en las que se representan escenas bíblicas, como la expulsión de Adán
y Eva del Edén y el nacimiento de Jesús, que se hace cerca de la
medianoche.
Las obras terminan a la una de la madrugada.
En muchos casos, se reanuda la música, que continúa hasta el amanecer.
A las 9, la gente se vuelve a congregar
en la iglesia para la misa de Navidad, en la que también se canta y se tocan
instrumentos. La reunión en las casas llega recién para el mediodía,
cuando se preparan almuerzos especiales, con carne y cosas que no se suelen
comer habitualmente.
2. Islandia:
Esta isla del norte de Europa no celebra
la Navidad propiamente dicha, sino las fiestas de Yule, que la incluyen
junto al Año Nuevo. Se trata de una celebración común entre los pueblos
nórdicos y se remonta a las costumbres de los primeros cristianos.
Los festejos comienzan el 23 de
diciembre, con la conmemoración de la muerte de San Torlak, patrono de
Islandia. Ese día se decora el "arbolito de Yule" y se
hacen las compras.
En Nochebuena, la gente se reúne a partir
de las 6 de la tarde. Los niños abren los regalos después de la cena. Al día
siguiente, el Día de Yule, se reúne la familia ampliada para almorzar algunas
comidas típicas, como la pata de cordero rostizada.
Durante esas 48 horas, no se hacen
reuniones ni celebraciones públicas. Todo transcurre en el ámbito privado.
Recién en la tercera jornada, el Boxing Day o Día de las Cajas, la gente
empieza a reunirse en las calles para bailar y cantar.
La víspera de Año Nuevo da lugar a las
supersticiones más insólitas. Algunos creen que entonces se produce un
encantamiento que permite que las vacas hablen, que las focas tomen forma
humana y que los muertos se levanten de sus tumbas.
Pero la fábula más importante es la
llegada de los Jólasveinar, conocidos como "los amigos de la
Navidad", que son los que reparten regalos a los niños. Son los
"Papá Noel de Islandia" y, de hecho, se le parecen mucho en aspecto.
Se los considera hijos de dos troles que viven en las montañas, y son
conocidos por sus travesuras, como dar portazos y robar leche.
3. Finlandia
Los finlandeses están convencidos de que Papá
Noel vive en el norte de su país, en la región de Laponia. En la zona hay un parque
turístico conocido como "Tierra de la Navidad", al que van niños de
todo el planeta, con la ilusión de estar cerca de su gran benefactor.
Una de las costumbres distintivas de esta
país es el sauna navideño. El día de Nochebuena, antes de que anochezca,
las personas van con sus amigos o familiares a darse uno de estos baños de
sudoración.
Otra particularidad es la formulación
de las "declaraciones de paz", en las que el pueblo se reúne al
mediodía del 24 y pide por una celebración armoniosa y sin incidentes. También
advierte sobre los castigos que recibirán los que violenten esa paz.
La ceremonia más importante se hace en
la vieja Plaza Mayor de Turku, antigua capital de Finlandia. Se emite por radio
y televisión a todo el país.
4. India:
Si bien sólo el 2,3% de la población es
cristiana, su festejo se hace sentir en gran parte del país. Todo comienza con la
procesión de medianoche, en la que se hace una marcha en familia hasta las
iglesias.
Una vez que termina, comienza el
festín, en el que se come todo tipo de delicias, principalmente currys. Junto
con la comida, llega el ansiado reparto de regalos. Uno de los ritos más
importantes es salir a la calle para repartir dulces y pasteles entre los
vecinos.
En vez del tradicional arbolito de
Navidad, la gente pone en sus casas un banano especialmente decorado. Lo
otro que no puede faltar en las puertas de entrada es una lámpara de aceite,
que simboliza que "Jesús es la luz en el mundo".
5. Egipto:
Sólo el 15% de la población predica el cristianismo, y la mayoría de ellos pertenece a la Iglesia Ortodoxa Copta. Esto marca muchas diferencias con el resto del mundo cristiano.
Para empezar, la Navidad no es el 25 de diciembre, sino el 7 de enero. A lo largo del mes previo, que se denomina Kiahk, todos los sábados a la noche la gente se reúne en las parroquias para cantar canciones religiosas. En ese período, la gente sigue una estricta dieta vegana, es decir que no pueden comer animales ni ninguno de los alimentos derivados. Esto se conoce como "El ayuno festivo de la natividad". La Nochebuena, es decir el 6 de enero, se realiza un servicio religioso especial que comienza después de las 22 y que puede extenderse hasta las 4 de la mañana. Entonces todos vuelven a sus casas a comer aquello de lo que se venían privando.
6. Lituania:
Lo más importante para la Navidad lituana
es la limpieza. Durante todo el día previo a la Nochebuena, todos los miembros
del hogar se preocupan por limpiar hasta el último rincón de la casa y,
luego, se asean ellos mismos. Es una forma de prevenirse contra enfermedades
para el año que está por comenzar.
Las personas que trabajan deben limpiar
sus instrumentos, desde martillos hasta lapiceras, dependiendo del empleo. Y
una vez que todo está en condiciones, se decora la casa con paja y
ramas medianas y pequeñas.
La paja es una señal de la llegada
del niño Jesús. A veces se juega a tomar una pajilla de la mesa, sin mirar. Los
que sacan las más largas se ponen contentos, ya que significa que vivirán una
vida prolongada. Lo contrario ocurre con los que se quedan con las más cortas.
Esa jornada es de estricto ayuno. A la
noche, durante la celebración, no se puede comer carne. Si un familiar
murió el año anterior, es necesario poner un plato extra en la mesa, a modo de
homenaje.
7. Filipinas:
Este país, el de mayor proporción de
cristianos en toda Asia, es uno de los lugares donde se festeja durante más
tiempo. Si bien el período festivo empieza formalmente el 16 de diciembre,los
villancicos pueden escucharse en la calle desde fines de septiembre.
El 16 de diciembre se hace la
primera de las nueve procesiones consecutivas que tienen lugar al amanecer de
cada día. La Navidad continúa hasta el primer domingo de enero, cuando se
festeja la llegada de los Reyes Magos.
El elemento decorativo que no puede
faltar en ningún hogar filipino en este período es una rama de bambú con
una estrella de luz. Es la estrella que "guía a los sabios".
En la medianoche de la Nochebuena, las
familias más ricas del vecindario hacen grandes festines con puertas abiertas,
a los que están invitados amigos y vecinos.
8. Rumania:
Las fiestas se inauguran el 20 de
diciembre, con el Día de San Ignacio. Una de las rutinas para las familias
durante esa jornada es conseguir un cerdo. Los cinco días siguientes el
animal se queda en la casa, hasta que con la llegada de la Navidad lo
cocinan y lo comen.
Es muy común que los niños vayan de casa
en casa cantando villancicos y bailando. A cambio, reciben dulces de todo tipo
y, a veces, incluso dinero.
Lo que no puede faltar nunca es la
Capra. Es una persona que se disfraza de cabra y usa una máscara
multicolor. Suele bailar y brincar junto con los niños.
Otra costumbre son las bandas
musicales que forman los hombres casados. Se llaman Dubasi, están compuestas
por medio centenar de músicos improvisados y tocan instrumentos de percusión.
9. Groenlandia:
La Navidad en esta enorme isla situada
entre los océanos Atlántico y Glacial Ártico y que tiene menos de 20.000
habitantes es particularmente cálida, para contrastar con las bajas
temperaturas.
Las familias se reúnen, celebran y se
hacen regalos. A diferencia del resto del mundo, las comidas más
importantes son dulces, no saladas. El café y las tortas son su piedra
fundamental.
Los hombres acuden a la misa
navideña vestidos con el anorak blanco tan característico de los esquimales.
Los árboles, que son importados de Dinamarca, se decoran con velas y con
pequeños trozos de piel de foca.
En las ventanas de las casas y en todos
los edificios públicos siempre hay una estrella brillando. No sólo es una
cuestión simbólica. También cumplen una función práctica: aportar algo de
luz en una época del año en la que en Groenlandia no sale el sol.
10. Zimbabwe:
Cuando termina el servicio religioso de
Navidad, la gente sale a la calle y comienza la verdadera celebración. Las
familias hacen un recorrido en el que van visitando a todos sus amigos,
hasta que llegan a su casa, ya al final del día.
En cada parada intercambian comida y
regalos con los anfitriones, y todos son bienvenidos. La Navidad zimbabwense es
muy comunitaria y sería impensable que alguien la festejara refugiado en
la intimidad del hogar.
Algo muy frecuente es que la gente deje
abiertas las puertas de sus casas, saque los parlantes y ponga la música
bien fuerte. Se pueden escuchar desde villancicos hasta las canciones más
populares del momento.
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